Birmania 2007


Fotos Birmania


Birmania 13-29 septiembre 2007

DIA 1 jueves 13 septiembre – vuelo ida
A las 9:10 sale el bilbao madrid con spanair. En el mostrador facturamos hasta yangon y mostramos las tarjetas spanair plus. A la vuelta comprobaremos que nos han incluido correctamente los puntos de los 3 vuelos de ida.
No hay ningún problema con este vuelo. A las 13:50 sale el Madrid Bangkok con la thai. La tripulación, tailandesa es muy amable y atenta. El avión es muy grande aunque nos lo esperabamos un poco mejor, ya que no tiene pantallas individuales en los asientos. Hay 10 asientos por cada fila, 5 centrales y 3 en cada lateral. Desde el primer momento empiezan a ofrecerte cosas para tomar, te dan auriculares y la carta para elegir el menú de entre dos posibilidades. En cada asiento, una almohada y una manta. El viaje de ida se me hace muy pesado, ya que apenas duermo, en parte por la hora en la que volamos. A la 1:30 llegamos a Bangkok. Adelantamos 5 horas el reloj. Está lloviendo en Bangkok y en el aeropuerto hace frio. Es un aeropuerto muy nuevo.

DIA 2 viernes 14 septiembre – Yangon
A las 8:05 de la mañana sale el Bangkok Yangon, con los que hemos estado 3 horas en el aeropuerto. Este vuelo también es con la Thai. En el avión va poca gente, la mayoría asiáticos y algunos españoles más. En el avión nos entregan un papel para ir rellenando con nuestros datos, y luego en el aeropuerto nos lo graparán en el pasaporte. Llegamos a Yangon a las 9:30 después de haber retrasado el reloj media hora (son 4 horas y media más que en España). El aeropuerto es muy pequeño. Nos llaman la atención las chicas que trabajan alli porque llevan falda con zapatos y calcetines cortos. Parecen colegialas, las pobres.
Un guía de habla inglesa nos espera con un cartel a nosotros y a otros 5 chicos. Todos hacemos el mismo viaje (gran tour de birmania de Nobel), ellos con guia en inglés y nosotros dos con guía en castellano. Nos pide los pasaportes, dos fotos de carnet y 20 dólares a cada uno para hacer el visado. Mientras recogemos las maletas, él se encarga del papeleo. Después nos presenta a nuestro guía Htum (tom le llamamos nosotros).
Nos montamos en un taxi y vamos al Nikko hotel. En la entrada del hotel nos pasan un detector de metales cada vez que entramos. Cuando lelgamos son las 10:30, quedamos con él a las 12:30. Le pedimos que nos consiga dinero para cambiar. Cambiamos 200 $, el cambio a 1250 kyats. Subimos a la habitación a dejar las cosas y descansamos un poco. La habitación está muy bien, es muy grande. La cama gigante, parece de 2x2. Se ve la Shwedagon pagoda desde la terraza, aunque no se puede abrir. Todas las ventanas del hotel está precintadas para que no entren mosquitos.
A las 12:30 bajamos. Tom está allí esperando. Nos saca el fajo de billetes de una bolsa de plástico. 1250 * 200 = 250.000 kyats en billetes de mil. Imaginaros el fajo. Cada billete son unos 0,6 euros. Como la divisón a pesetas en más fácil (quitar un cero), nos pasamos todo el viaje pensando en pesetas. Nos dividimos el dinero entre los dos y nos vamos.
Como nuestro ‘grupo’ es sólo de dos, las visitas las ahcemos en taxi.
La primera visita es un buda reclinado. Es un buda enorme dentro de un edificio muy cutre. Hay que descalzarse antes de entrar. Dejamos el calzado en el taxi. Al principio se hace raro lo de descalzarse, pero después te vas acostumbrando y no cuesta. Nosotros casi siempre dejabamos el calzado en el taxi, sino, en casi todos los sitios, tienen unas taquillas pequeñitas para poder dejarlo. Al lado del buda hay unas escaleritas para subirte y hacer fotos. La verdad que la vistia al buda es pintoresca, pero nos parece muy feo.
De aquí vamos hacia el lago Kandawgyi, un lago que se ve desde nuestro hotel. Se pone a llover, es el final del monzón. En el taxi hay paraguas para todos. El guía saca 3 paraguas. Como llueve bastante, vamos por el lago hacia una zona cubierta. Allí hay unos cuantos birmanos pasando el rato. En medio del lago hay un restaurante con forma de pájaro, que antes fue una baarcaza real. Es un poco feo, al estilo oriental, muy dorado, colorido y brillante.
No os pongo los precios de las entradas a ningún sitio, porque en nuestro viaje estaban incluidas y el guía era el que las pagaba. Sólo teníamos que pagar en algunos sitios por las cámaras.
Después del lago, vamos hacia el mercado Bagyoke, sigue lloviendo. Son una serie de tiendas en una galería y por calles. La verdad, que no nos llama la atención nada. Hay joyas, marionetas, etc. Algunos nos intentan vender, pero no son nada agobiantes ni insistentes.
La primera impresión que tenemos de Yangon no es muy buena. La ciudad es muy caótica, un poco sucia y creo que se mezcla también el que estaa lloviendo y estabamos muy cansados, ya que llevabamos más de un día sin dormir.
Nos llevan a comer a un restaurante. Pedimos espaguettis con gambas y agua. Pagamos 5000 kyats (500 pts) los dos. No tenemos demasiada hambre, llevamos un poco desfase horario.
Después del mercado, vamos a la Pagoda Sule. En esta no entramos, sólo la vemos desde fuera. Paseamos por los alrededores y vemos algunos edificios. Se ve un Yangon descuidado, caótico, pero muy tranquilo. Por la calle hay puestos de comida. La gente come a todas horas, no impora aunque llueva, ellos están en la calle.
Algunos edificios están como muy descuidados. Nos dice el guía que los pintan todos los años, pero con el monzón es imposible. Hay muchísima humedad. En algunos edificios hay mucho moho, incluso vegetación que sale.
Después vamos a la Swedagon pagoda, el punto fuerte del día. Aquí pagamos 200 kyats por la cámara de fotos y 500 por la de video. Hay bastante gente, sobre todo autóctona, y muchos monjes. Practicamente no vemos extranjeros, o por lo menos occidentales, ni aquí ni en todo el páis. La mayoría de occidentales que vemos a lo largo del viaje son españoles.
A la pagoda, se sube en ascensor. La verdad que es espectacular, además ha dejado de llover. Hay que tener cuidado porque el suelo de marmol está mojado y resbala y con los pies descalzos más.
Poco a poco va cayendo el sol y la pagoda cambia de colores, se pone rojiza. Hemos tendio mucha suerte porque podemos hacer unas fotos preciosas, cuando hacía una hora estaba lloviendo. A las 18:30 cae el sol y nos vamos. Un poco más tarde ya es noche cerrada.
De aquí vamos al hotel. Quedamos con Tom para el día siguiente a las 8:30. Sobre las 20, subimos a la habitación. Estamos tan cansados que ni vamos a cenar, nos dormimos directamente. Para nosotros es casi la una de la mañana y llevamos más de 40 horas sin dormir.

DIA 3 sábado 15 septiembre Bago y Roca Dorada
Nos levantamos a las 6:15, hay que preparar una maleta pequeña para una noche para la roca dorada, el resto del equipaje se queda en el hotel, ya que mañana volvemos aquí a dormir. A las 8:30 nos recoge htum con el taxi. El desayuno está muy bien, café con leche, bollería, zumos, fruta yogur, cereales y por supuesto, lo típico, noodles, sopa, arroz,… Nos animamos y terminamos el desyuno con unos spaguetti.
De camino a Bago, pasamos por el cementerio de los aliados, de los soldados muertos en la segunda guerra mundial. Es bonito, con muchos jardines muy bien cuidados. No sé ve nadie más que nosotros visitándolo, pero mucha gente trabajando en él, cuidando los jardines, limpiando,… Aquí compró las postales para enviar por correo y unas monedas. En Birmania ahora no hay monedas, sólo billetes, ya que las monedas casi no tienen valor, pero las venden a los turistas de recuerdo. Las monedas las envío al día siguiente (16 septiembre) y llegan a España la semana del 12 de noviembre, casi dos meses después.
En Bago, entramos en Shwemawdaw pagoda. Es parecida a la de Yangon, pero 17 metros más alta. Esta es menos famosa porque no tiene pelos de Buda.
Seguimos, y de camino paramos algunas veces a hacer fotos.
El taxista nos da todo el rato agua mineral (tiene una mininevera en el maletero) y toallitas para limpiarnos los pies. Está todo el rato pendiente de nosotros.
Paramos a comer en un hotel de la carretera, sopa, arroz, cerdo agridulce y algo más. Pedimos para beber cerveza Mandalay (650 ml).
Llegamos al campamento base para la roca dorada. Aquí hay mucha gente, vendedores, porteadores,…Está lloviendo bastante, esperamos un rato para que se llene el camión. Nos montamos en la parte de adelante con el chofer y un monje. El resto de la gente va en la parte de atrás, que no está cubierta, mojándose. El camino es muy empinado y con muchos baches. Cuando llegamos arriba, ha dejado de llover. La verdad que tenemos mucha suerte porque ahora tenemos que empezar a caminar.Aquí también hay bastante gente, sobre todo porteadores, que además de las maletas, intentan llevarte sentado en una silla con dos palos debajo sujetados por dos personas. Bastante pena da ya verles llevar el equipaje en una cesta en la espalda sujetada con la cabeza, como para que te lelvn a ti. Subimos 4 km. Se hace un poco duro por la humedad que hace sudar mucho. Por el camino vemos a la gente que vive allí en una especie de chabolas, niños y gente muy pobre. Parece increible que vivan en esa zona, es como vivir en medio del monte. Incluso hay un hombre que no tiene piernas y se desplaza con las manos, con una especie de apoyo de madera.
Al llegar arriba, está el hotel. Dejamos las cosas y vamos hasta la roca. Pagamos 200 kyats por la cámara. Ahora, no sólo ha dejado de llover, sino que se ve el sol. Queda poco para anochecer y aprovechamos para hacer fotos. La roca es alucinante y parece mentira que se sostenga sin carse porque practicamente no se apoya con nada. Debe ser gracias a los pelos de Buda, ja, ja, ja. Otra vez tenemos un atardecer precioso que nos permite hacer un montón de fotos increibles.
Sobre las 19 es noche cerrada, vamos hacia el hotel, menos mal que tenemos la linterna porque hay un tramo del camino por el que no se ve nada. Nos duchamos y a las 20:30 a cenar el mneú 1 que habíamos elegido al llegar. Estamos solos cenando, sopa, pescado agridulce, pollo, verduras y arroz, piña y te. Nos cuesta 20,50 $ los dos.
Después de la cena nos vamos a dormir, aquí si que no se peude hacer nada más. Este hotel, el mountain top, de kyaikhtiyo, es el peor de todo el viaje, pero por esa zona, tampoco se puede conseguir más. Es muy sencillo y hay muchísima humedad. De hecho no se secan las toallas en toda la noche.

DIA 4 domingo 16 septiembre bajada Roca Dorada, Bago y Yangon
A las 7 nos levantamos, aunque yo para las 5:30 me he despertado porque a esa hora ya es de día y no hay persianas. No hay luz en la habitación, uno de los apagones. Como hay una linterna, la ponemos encendida en el baño para ver algo dentro porque alli no hay venanas. Bajamos a desyunar. Aquí el desayuno no es buffet, pero nos traen café con leche (en polvo), tostadas, zumo y huevos revueltos. A las 8:30 que hemos quedado con Htum, nos vamos. Vienen los porteadores para bajar las maletas. Nos cobran 2000 kyats. La bajada es más fácil. Llegamos a la zona de los camiones. Como no llueve, nos atrevemos a ir en la parte de atrás, lo que implica ir al aire libre y sentados en una madera. Hay que agarrarse muy fuerte porque el conductor va un poco desbocado y damos muchos botes. Yo había pensado filmar la bajada, pero bastante tenía con intentar no caerme, jajaja. Al llegar abajo nos espera el mismo taxista de ayer.
Vamos hacia Bago, Htum, de camino, nos deja pararnos a hacer fotos donde queremos, unos carros de bueyes, el tren (de vapor, que en broma llamabamos ‘tren bala’). Poco a poco nos vamos animando a hacer fotos de gente. La mayoría son muy simpáticos, incluso se paran para posar mientras les fotografías. Llegamos a Bago y Htum nos propone algo fuera del programa; los sábados y domingos hay baile de los nats. Vamos a un local y está bailando un travesti. Unos hombres tocan y cantan (más bien chillan). La música es bastante estridente, incluso hay un niño que se tapa los oidos y llora porque no le gusta y no soporta el ruido. El baile es muy extraño. Hay mujeres que cuelgan dinero con imperdinbles a los que bailan, les dan cigarrillos encendidos, beben de una botella de ron. Cuando el primero termina su baile, salen otros dos. La mayoría de los que bailan son travestis, aunque hay alguna chica. Van bailando por parejas o de uno en uno y al final, todos juntos. Hay un momento en que fran baila un poco desde donde estamos mirando y unas señoras que le ven se ríen mucho. Es muy divertido. Aquí también somos los únicos extranjeros, todos los que están allí son birmanos. Nos hacen pagar por la cámara.
Sobre las 14 nos vamos a comer a un restaurante muy bonito, de teka, con vistas a la pagoda. Al entrar nos dan una toallita mojada para refrescarnos, en el baño hay una chica que te ofrece la toalla para secarte. Son demasiado serviciales. Comemos una especie de rollito primavera, ensalada de tomate, pescado, pollo, arroz, fruta y té. Pagamos las bebidas, cerveza y agua. Al salir del restaurante, hay niños vendiendo cosas. Le compro 3 tarros de tanaka a una niña por 5 €.
De allí, nos dirigimos a un buda reclinado que está al aire libre. Creo que es el más grande que vemos en todo el viaje, mide 90 m. La verdad que es enorme. De aquí vamos a ver otro buda reclinado más pequeño y que está dentro de un edificio bastante cutre. Aquí, una niña quiere que le cambie monedas de euro por billetes. Tiene sólo 3. Al final me da 3 monedas, un frasco de tanaka y un abanico y yo le doy el billete de 5 euros.
De aquí, vamos a visitar otra pagoda, más pequeña. Unos niños vestidos con el típico uniforme de pantalón o falda verde y camisa blanca, se nos acercan para que les hagamos fotos. Les encanta verse después en la pantalla. Se ríen muchísmo cuando se ven fotografiados.
Mientras vamos hacia otra pagoda en el taxi, se pone a llover. Fran y el guía bajan 5 minutos a verla, pero yo me quedo dentro, no me apetece mojarme.
Llegamos al hotel sobre las 19. Fran baja a la piscina, yo me quedo en la habitación, tengo el estómago con una sensación un poco extraña. No vamos a cenar, nos quedamos durmiendo, además mañana nos despiertan a las 4.

DIA 5 lunes 17 septiembre Bagan
Nos levantamos a las 4 de la mañana. Ducha y desayuno. Hemos quedado a las 4:45 para ir al aeropuerto. Por el camino, vemos a unas cuantas filas de monjes. Una de sus obligaciones es andar todos los días y lo hacen a esas horas para no molestar a la gente y al tráfico. A pesar de la hora que es, ya se ve bastante vida por Yangon. Llegamos a una parte del aeropuerto diferente a la que estuvimos al llegar. Es muy cutre. Las maletas las pesan en unas balanzas como de mercado. No nos piden los pasaportes. La tarjeta de embarque no lleva ni nombre, ni número de asiento. Te ponen una pegatina con el identificativo de la compañía aérea. Esperamos un rato y un hombre sale con un cartel que indica el vuelo (por supuesto, no hay paneles electrónicos). En una hora estamos en Bagan, sobre las 7:30. Directamente, comenzamos las visitas, sin pasar por el hotel. Primero, el mercado. Tom nos deja una hora para verlo, pero él se marcha. El mercado es de comida, ropa, regalos,… Una chica, me pinta la cara con tanaka. Te regalan cosas (trozos de tanaka,…) para que les des algo a cambio. Saco el paquete de sugus y me dura 20 sg. Empiezan a aparecer por todas partes. Otra chica me coloca un longui y una camisa. A Fran, hay otras que le están haciendo lo mismo. Hace mucho calro, y nos empiezan a agobiar bastante. Es uno de los pocos sitios en el viaje, donde nos sentimos agobiados por la gente. Nos hacemos unas fotos con los trajes puesto. Yo compro un longui para mi y uno pequeño de niña, para Lucía, la hija de unos amigos. Fran se compra un longui y una camisa por 15 $. El de la niña nos cuesta 20 $. Siguen persiguiéndonos por todo el mercado apra que compremos más cosas. Son bastante pesadas. Una que me había ‘regalado’ un jabón, no deja de perseguirme para que le de algo. Le digo que no, muchas veces hasta que le grito. Se va, y al cabo de un rato vuelve para que le devuelva su jabón.
Al salir del mercado, hay un autobus de niños de colegio. Se acercan unos cuantos para que les hagamos fotos.
Después del mercado, empezamos a visitar pagodas. Son muy diferentes a las que hemos visto hasta ahora. Son preciosas, de ladrillo y piedra. En la entrada de uno de los templos, hay muchos puestos. Compramos un colgante sonoro para poner en el techo, pulseras, posavasos, cajas… Aquí lo que más abundan son las cosas lacadas. Nos atacan por todas partes, pero estas son más simpáticas que las del mercado.
A una de las pagodas, subimos a la parte de arriba. La vista desde allí es impresionante. Hacemos muchísimas fotos desde ahí. Realmente es la zona más bonita de lo que visitamos del país. Sobre las 14, vamos a comer a un restaurante prcioso, de teka, con vistas al río. La comida, como la de casi todos los días, sopa, arroz, verduras, pollo, pescado, fruta. De aquí, vamos al hotel, son las 16. Descansamos un rato y quedamos a las 17 para ver la puesta de sol. Nos vamos en el taxi a visitar alguans pagodas más. Terminamos en la pagoda Bupaya. Son las 5:45, subimos hasta arriba por unas escaleras altísimas, muy empinadas. Es una especie de pirámide. Desde arriba las vistas son espectaculares. Hacemos fotos, hasta que va anocheciendo. El atardecer no es de los más espectaculares, pero bueno, merece la pena.
Volvemos al hotel, una ducha y nos vamos a cenar a Sharaba II, un restaurante que está al lado del hotel. Pedimos una ensalada, pollo asado, espaguetti carbonara, 2 cervezas mandalay y un café. Todo 17.800 Kyats (1780 pts.). Está bien, y hemos cambiado un poco de sabores, que parece que al mediodía comemos siempre lo mismo. De ahí, nos vamos al hotel a dormir. No sé puede hacer mucho más.

DIA 6 martes 18 septiembre Bagan
A las 7 nos levantamos. Hemos quedado a las 8:30. El buffet del desyuno está muy bien. Bollos, zumos. Yogur, embutido, y luego sus cosas típicas, arroz, noodles, etc. Lo primero que hacemos hoy es ir a un pueblo . Nos dice htum, que en vez de ir al que viene en el programa, nos lleva a otro que es menos turístico. El pueblo es como viajar a la edad media. Cabañas de bambú, carros de bueyes, chicas transportando agua con cubos y palos porque no la tienen en las casas, animales por la calle, etc. Los niños se acercan para que les demos caramelos y les hagamos fotos. Podríamos estar haciendo fotos durante horas. Una niña pequeña, que se llama Kiki, es muy graciosa, le encanta posar, incluso va a ponerse  una diadema en el pelo para estar más guapa para las fotos. Los niños son increíbles. En una de las chozas, nos llevan a ver a unas chicas que hacen objetos lacados. Nos explican cómo lo hacen. Son muy simpáticas, sonríen todo el tiempo. No tratan de vendernos nada. Les damos algunas cosas que hemos llevado para regalar. También nos cruzamos con unos niños que van al colegio. Nos enseñan los libros que tienen para aprender inglés y nos leen algunas cosas en birmano. La verdad que la visita a este pueblo es una de las mejores experiencias de todo el viaje.
Desde el pueblo, nos vamos a visitar algunos templos, con pinturas, algunas un poco estropeadas, pero muy bonitas. A la entrada de los templos, hay puestos de venta de souvenirs. Muchos saben frases en castellano, ‘Hola’, ‘¿cómo te llamas?’, ‘eres muy guapa’. Incluso algunos las recitan como de memoria en una retaila. Después vamos a un taller de laca. Es muy curioso el proceso de elaboración. Primero bambú que van prensando, lo juntan sin usar clavos, ni grapas, ni nada. Después van aplicando las capas. Cada capa de laca hay que dejarla secar una semana por lo que las mejores, de muchas capas, pueden tardar un año en acabarse. Las piezas grandes se elaboran con madera, en vez de bambú. .
Después, Htum, nos dice que nos lleva a un templo con un buda delgadito. Al llegar, hay unos puestos. Htum y Fran compran unos plátanos para comer. Una señora nos dice con señas que su hijo tiene fiebre. Le damos a Htum una pastilla para que le da de y le explique lo que es. De repente, vienen unos perros un poco violentos. Se han mordido entre ellos y uno tiene una oreja mordida. Entramos en el templo y el buda delgadito resulta ser enorme, el más grande de los que hemos visto dentro de un templo. El templo es demasiado pequeño para lo grande que es el buda, hay que pasar de lado de un sitio a otro. Lo del buda delgadito era otra de las bromas de nuestro guía. Htum se ríe y nos dice que siempre hace esa broma a sus clientes.
Nos vamos a comer a otro restaurante precioso de teka y bambú con vistas al río. La comida es la mejor de todos los días. Sopa, espaguetti, arroz, verduras y dos tipos de carne, fruta, té y café.
De aquí vamos al museo arqueológico. Dentro no se pueden hacer fotos y hay que dejar el bolso en una consigna. Nos dice Htum que todo lo que hay en el museo son copias, no hay originales. La verdad, es que no merece mucho la pena esta visita, pero tampoco se pierde mucho tiempo.
A las 16 vamos al hotel. Quedamos a las 17 para el paseo en barco por el río Irrawaddy. En el embarcadero, se acercan un montón de niños que nos dicen ‘hasta luego’, nos preguntan el nombre y nos dicen el suyo, para que les compremos al volver. Nos recuerdan a los niños del pueblo nubio de Egipto. Subimos al barco. Vamos los dos solos con el guía y el chico que lleva el barco. El barco es bastante grande. En la orilla del río, se ve a la gente bañándose, lavando la ropa,… Al llegar a un punto, paran los motores. EL silencio es increíble, sobre todo después de estar un rato con el ruido que hace el motor. La sensación de paz es total, no se oye nada. El atardecer es precioso, y se ven unos colores rojizos que hace que el momento sea todavía más impactante. La verdad, es que tenemos mucha suerte con el tiempo. Este es otro de los momentos inolvidables del viaje.
Al volver al embarcadero, están todos los niños de antes. Es una locura, todos quieren que les compremos algo. Además está ya muy oscuro y casi no vemos ni lo que nos ofrecen. Al final, terminamos con 3 cajas, dos pulseras y unas postales. Dan ganas de comprarles a todos.
Volvemos al hotel, una ducha y a cenar al mismo restaurante que ayer, el Sharaba II. Hoy pedimos ensalada, pescado al grill y 2 Mandalay beer. Todo 18.100 kyats (1810 pts)

DIA 7 miércoles 19 septiembre Monte Popa
Quedamos a las 9 para ir a Monte Popa. Son 55 kms. Por el camino, paramos algunas veces para hacer fotos a niños, campesino, etc. También paramos en un taller de licor de palma, también hacen aceite de sésamo y cacahuete y azúcar de palma- Es una fábrica, pero como del siglo pasado. Un tejado de bambú sin paredes y con utensilios muy rudimentarios. Hay un hombre que muele cacahuete y sésamo. Es un molino tirado por un buey. Te dejan subirte para hacer un poco la turistada. Un chico sube por una escalera para poner en la palmera los cuencos que recogen el líquido para hacer licor y azúcar. Es interesante ver el proceso. Nos dan licor para probar, es muy fuerte. También nos dan unas bolitas como de azúcar para comer y pepitas de sésamo. Vamos dando propina a las diferentes personas que nos enseñan su trabajo. Antes de llegar, el guía nos había dicho que debíamos hacerlo así. A él le daba apuro decirnos estas cosas, pero nos lo dice porque sino, nosotros igual nos damos cuenta de que esta gente cobra muy poco o nada por su trabajo y necesitan las propinas del turismo para poder sobrevivir.
De camino, volvemos a parar en un punto en el que se ve el monte entero. Hay tres niñas muy simpáticas que quieren vendernos rocas volcánicas. Al agitarlas suenan como un sonajero. Nos les compramos, pero como les regalamos unos neceseres con cosas, nos dan una piedra a cambio.
Al llegar l monte popa, hay muchos puestos de venta de fruta, comida, restaurantes. Venden flores amarillas metidas en unos frascos. Un poco más adelante, donde está el santuario, es donde aparecen todos los monos. Empiezan a tirarles plátanos y vienen como locos. Ahí decido que no voy a subir las escaleras. Entramos en el santuario de los espíritus nats. Es muy feo, son como muñecos disfrazados a tamaño humano. Nos dice Htum que la gente que cree en eso, es de pueblo y normalmente inculta. Uno de los muñecos, nos recuerda a uno de los travestis que vimos el otro día en el espectáculo de Bagan.
Al salir del templo, Fran coge un palo para ahuyentar a los monos y empieza a subir. Son más de 700 escaleras. Yo me quedo con Htum en un bar cercano, tomando una coca-cola. También aquí hay niñas que venden piedras volcánicas.
Fran me cuenta que en las escaleras, ha habido un momento que lo ha pasado mal porque había unos niños tirando piedras a los monos con un tirachinas y entonces, todos los monos iban hacia él. Así que no me arrepiento de no haber subido.
Nos vamos a comer a un resort. Desde aquí las vistas al monte popa y alrededores, son geniales. Después de comer, volvemos a Bagan. De camino, vemos a un cerdo en un charco, jugando con unos papeles como si fuera un perro. A partir de ese momento, se queda con el mote de cerdo-perro y nos acordamos muchas veces de él durante  el viajes y nos reímos mucho.
Dejamos algunas cosas en el hotel y nos vamos a dar una vuelta antes de que anochezca. Son las 17 y para las 18:30 ya será noche cerrada. Al salir, están los coches de caballos que intentan que cojamos. Nosotros queremos ir andando. Un niño se acerca y viene con nosotros todo el tiempo, no calla ni un segundo. Vamos por algunas pagodas, sacamos fotos, hablamos con algunos niños y con una chica muy simpática que está con su padre. Nos pregunta muchas cosas, todos tienen ansías de saber cómo se vive fuera de su país. Volvemos al hotel, hoy nos quedamos a cenar aquí. Ensalada de tomate y mozzarela, lasaña y fussili. Dos Myanmar beer. Total 37$. Demasiado caro para lo que estamos acostumbrados.

DIA 8 jueves 20 septiembre De Bagan a Mandalay
Hoy hemos quedado a las  8:30. Toca viaje en coche a Mandalay. Se supone que tardaremos unas 7 horas, aunque son sólo unos 297 km.
De camino, paramos varias veces para hacer fotos a unas mujeres plantando cebollas, hombres arando, mujeres recolectando cacahuete, etc. Es increíble lo sonrientes que están, a pesar de los trabajos tan duros que tienen. Les encanta que les hagas fotos, algunos te lo piden. La mayoría son muy vergonzosos. Les damos caramelos. Ellos le preguntan cosas al guía, para que nos las pregunte, si estamos casado, si tenemos hijos, donde vivimos,…. Todos preguntan lo mismo.
Sobre las 13:30 paramos en un pueblo para que el guía y el chófer coman algo, estamos unos 20 minutos. Mientras, nosotros caminamos un rato y hablamos con unos niños que salen del colegio a mirarnos. Les preguntamos ‘ne me brule?’ (como te llamas?). A la gente le hace mucha gracia que les digas algunas frases en birmano. Seguimos el viaje. Sobre las 16, llegamos a Mandalay. Hay muchas motos y se ve gente más moderna que en el resto del país. Htum nos lleva a comer al café JJ de comida europea. Pedimos ensalada, una pizza cada uno, patatas fritas, 2 coca-colas y un café. Son 16.200 kyats, aunque sólo tenemos que pagar las bebidas, ya que la comida está incluida.
De ahí, vamos a un ciber, todavía no hemos dado señales de vida a nuestras familias desde que llegamos, así que mandamos algunos mails, que ya va siendo hora. Ya que estamos conectados, aprovechamos para echar la loto a ver si nos toca y seguimos todo el año de vacaciones.
Sobre las 18 llegamos al hotel Mandalay Hill. Quedamos para mañana a las 8:30. Damos una vuelta por las instalaciones, la piscina tiene muy buena pinta. Hay una zona del hotel, detrás de la piscina en la que dan masajes y tratamientos de belleza. Es muy bonito y entramos a verlo. Nos lo enseña un chico. Para ir de un sitio a otro, hay que ir andando sobre unas piedras en el agua. Le pregunto si se suele caer mucha gente al agua y me dice que de vez en cuando. Nos pregunta a ver de dónde somos y al decirle España, nos dice ‘Hola, yo acompaño sala masajes’. Repite esa frase unas 5 veces seguidas sin parar como si fuera un robot. Es muy gracioso y casi no podemos aguantar la risa oyéndole, porque además habla con mucha pluma.
Como hemos comido muy tarde, no tenemos ganas de cenar, además el viaje ha sido muy largo y estamos cansados, con lo que nos vamos a dormir sin cenar.

DIA 9 viernes 21 septiembre Mandalay
Según el programa, hoy toca Mandalay, pero vamos a hacer también Amarapura y así mañana iremos a un pueblo que está a unos 100 km para ver un jardín botánico y otras cosas, que nos ofrece el guía fuera de programa. Tendremos que pagar 26 $ los dos, más las entradas al jardín botánico.
Hoy, vamos primero a Amarapura, a 11 km de Mandalay. Visitamos primero el museo Bagia, lleno de budas, no demasiado interesante. Cuando el guía compró las entradas, le dieron la llave del museo para que lo abriera. Imaginaos cuanta gente había,...
Después, vamos al monasterio Mahagandayon, donde vemos a los monjes hacer fila para recibir el arroz que después van a comer. Increíble el orden que siguen, a pesar de que algunos son niños bastante pequeños. Aquí es recomendable llevar los hombros cubiertos y ser un poco respetuoso. Ellos no te dicen nada si no lo haces, pero agradecen que así sea.
De ahí, vamos al puente U Bein, el puente de teka más largo del mundo (2 Km). Aquí hay muchos vendedores, alguno te acompaña todo el camino. Al final, compramos unas pulseras hechas con pepitas de sandía por 1000 kyats, 5 collares de ‘jade’ por 7 $ y otro más por 1000 kyats. Vamos más o menos hasta la mitad del puente y volvemos. Se puede hacer también una parte andando y otra en barca. Hay barcas a lo largo del puente para que te montes en ellas en cualquier momento. También hay mucha gente pidiendo y algunos pescando. Se nota que este es uno de los puntos turísticos.
Después vamos a una fábrica de seda. Hacen hilos y telas, muy interesante ver el proceso.
Después vamos a los talleres de mármol. Aquí hay muchísimo polvo. Da pena la gente, y sobre todo los niños, puliendo mármol, sin llevar mascarillas ni gafas, respirando todo el polvo.
De aquí, vamos al templo Mahamuni ya en Mandalay, es precioso, de madera. Dentro viven 3 monjes y está todo tallado, es impresionante.
Después nos llevan  al templo Shwe Nan Dwa Kyaung, aquí hay un buda muy gordo en el que los chicos pueden poner pan de oro (las mujeres prohibido).
Nos vamos a comer, sopa, pato lacado, ensalada de berros y pollo y arroz.
Después al monasterio palacio de oro Shwe Nan Daw Kyaung, también de madera tallada, precioso.
De aquí, vamos al libre más grande del mundo o pagoda kuthodaw. Son una especie de casitas pequeñas, cada una con una piedra escrita.
La última visita de hoy es la colina de Mandalay. Desde allí se ven vistas de toda la ciudad. En la colina, se acercan 3 monjes a hablar con nosotros. Uno de ellos nos dice que esta mañana nos han visto en el monasterio cuando hemos ido a ver como comían. Son muy simpáticos. Uno de ellos nos dice muy serio que hay otro que nos quiere hacer una pregunta. Nos quedamos un poco sorprendidos, pensando qué será lo que nos quiere preguntar. Y nos dice ‘Where are you from?’ (de donde sois?). Nos hace mucha gracia, lo que en realidad quieren es practicar inglés, ya que hay pocos turistas y no tienen oportunidad.
Estamos una media hora y nos vamos al hotel sobre las 18. A las 20, hemos quedado para cenar con los chicos del otro grupo que hacen nuestro mismo viaje pero con guía en inglés. Cogemos dos ‘taxis’ entre los 7. Son como camionetas pequeñas, en las que vas en al parte de atrás. Vamos al city café que es de la cadena BBB. La cena nos sale 7000 kyats a cada uno (700 pts). Yo he tomado espaguetti con gambas y fran ternera, que resulta ser lengua. Patatas fritas compartidas y fruta de postre (esto sin pedirlo). Incluso fran se pide un chupito de whisky que sólo cuesta 1.600 kyats. Los taxis 7000 kyats cada taxi. Nos llevan al restaurante, esperan a que salgamos de cenar y nos devuelven al hotel. Este sitio no está muy lejos del hotel, pero es baratísimo.

DIA 10 sábado 22 septiembre Pyin U Lwin
Hemos quedado a las 8:30. Hoy hacemos el fuera de programa que nos propuso ayer el guía y que resulta todo un acierto. Un día precioso y diferente. Vamos hacia Pyin U Lwin, a unos 70 km de Mandalay y 1000 m de altura. Paramos en un puesto de carretera a comprar sombreros típicos de campesino. Nosotros compramos 4, el chofer 2 y el guía 1. Cuestan 500 kyats cada uno, se nota que ahí no ha llegado el turismo todavía, sino, pedirían 5 $ por cada uno.
Entramos en las cuevas de Pyin U Lwin. Htum nos dice que son más grandes y mejores que las de Pindaya. A las cuevas se entra sin pagar entrada, sólo 1000 kyats por la cámara. Hay bastante gente, pero todos locales. Algunos se ríen al vernos, no están acostumbrados a ver turistas, se nota que esto no está incluido en las rutas turísticas de las agencias. Unas señoras mayores, incluso nos piden que nos hagamos una foto con ellas. Normalmente, cuando piden fotos es para que les saques a ellos, pero estas quieren verse fotografiadas con occidentales. El guía nos dice que para algunos, puede ser la primera vez que ven un occidental y eso les gusta, piensan que les trae buena suerte. Una de las ancianas, me toca mucho, es muy graciosa, parece que no se cree que estemos allí.
Después, vamos a comer a un local que se llama San Francisco, más sencillo que otros días. Sopa, arroz, gambas agridulces y cerdo. Las 2 coca-colas nos cuestan 2500 kyats.
Vamos a los jardines nacionales de Kandawgyi. Tenemos que pagar 4$ pro la entrada. Los locales pagan 1000 kyats, y la cámara 1000 kyats. Es una especie de jardín botánico, con una parte de aves. Es realmente bonito, tiene una parte dedicada sólo a orquídeas. Se ve a gente paseando tranquilamente. En esta parte del país no se ve gente pidiendo como en otros sitios y hay casas tipo chalets donde viven los ricos. En el pueblo, hay muchos carros tipo carromato vaquero, es gracioso.
Volvemos al hotel. Hemos quedado a las 20 con los del otro grupo, para ir a cenar. Cogemos dos taxis como ayer y vamos al BBB, recomendado en la lonely planet. La carta es igual que la del city cafe. Pido una brocheta de gambas con salsa de coco. Está bueno. Os sale a 7000 kyats cada uno. El taxi, 2000 kyats cada uno, igual que ayer, aunque este está un poco más lejos.

DIA 11 domingo 23 septiembre Moniwa y Sagain
Hoy hemos quedado a las 7, más pronto que otros días porque donde tenemos que ir, está más lejos. Tardamos unas 3 horas en llegar a Monywa con el taxi, ahí cogemos un barco para cruzar el río y después una camioneta otra media hora. El viaje se hace un poco largo, la verdad. Visitamos las cuevas de Pho Win Taung. También hay monos, por lo que estoy tan pendiente de que no se me acerquen, que no disfruto mucho la visita, a pesar de que las cuevas son muy bonitas. Durante todo el recorrido, nos acompañan unas chicas, una de ellas me va espantando los monos con un palo y avisan cuando hay caca de mono y ‘cuidado cabeza’. Las chicas son muy graciosas. Les compramos un par de latas de coca-cola y un folleto de las cuevas. Les damos caramelos, bolis y champus. Después otra vez la camioneta y el barco. Vamos a comer y de ahí el camino de vuelta en el taxi. La verdad que para una visita de una hora y media, el viaje se hace demasiado largo.
Antes de llegar a Mandalay, subimos al a colina de Sagaing, parecida a la de Mandalay, con una pagoda arriba. Más o menos, otra hora de taxi y llegamos al hotel sobre las 19. Estamos tan cansados que no vamos a salir a cenar.

DIA 12 lunes 24 septiembre Mingun y Ava
Hoy hemos quedado a las 8:30. Vamos hacia el embarcadero para coger un barco hacia Mungun. Tardamos más o menos media hora por el río irrawaddy. Vamos nosotros solos. Una chica nos enseña cosas para comprar. Compramos 5 collares (12000 kyats), 2 pulseras (1000 kyats cada una) y 6 reglas de madera decoradas (5000 kyats).
Al llegar a Mingun, vienen un montón de niñas, todas para vendernos cosas. Nos preguntan el nombre. Son muy insistentes y nos persiguen durante todo el recorrido para que les compremos a ellas y no a la gente de los puestos que hay a lo largo del camino.
Lo primero que visitamos en Mingún es la pagoda inacabada Mingun Paya. Es muy bonita, una pena que no la terminaran. Hay que subir unas cuantas escaleras y desde la parte de arriba hay unas buenas vistas de la zona.
Después, vamos a ver la campana de Mingun, 90 Tm. Es la segunda más grande del mundo (la 1ª está en rusia). Puedes coger un palo y tocar.
De aquí, a la Hsinbyume Paya, que es la pagoda portada de la lonely planet, una de las más bonitas de todo el viaje.
La vuelta al barco, la podemos hacer andando o en carro de bueyes. Es gracioso porque en el carro pone TAXI. Elegimos la opción del carro, más divertida. Nos cobra 2500 kyats. El trayecto es muy corto, pero por hacer un poco el tonto, y pensábamos que así nos libraríamos de las niñas-vendedoras, pero no es así, porque el carro va tan lento que ellas vienen detrás todo el rato. Terminamos comprando un montón de cosas: 2 sombrillas (8$), otra sombrilla (3$) una pulsera de madera (1000 kyats), 3 pulseras de piedra (5€), 4 pulseras (5$), 4 pulseras (5$). Al final intentas comprar algo a cada uno, pero es imposible,...
Después vuelta al barco y vamos a comer a Mandalay a un restaurante Thai. Sopa, verduras, brocheta de pollo. Hoy no nos gusta mucho la comida.
Después de comer vamos a otro embarcadero para ir a Ava. El recorrido en barco es de sólo 5 minutos. Al llegar hay que subirse a un carruaje tirado por un caballo. Aquí también se acercan niños a vender, pero no son tan pesados como en Mingún. Como hay una parte inundada (es el final del monzón), bajamos del carro y nos llevan en una barca tipo canoa. Hay que ir con cuidado para no volcar. Este trayecto es precioso. Hace muy buen día y los reflejos en el agua son perfectos. En Ava, visitamos el monasterio de teka Bargayar, muy bonito. Dentro hay unos monjes y nos cuenta Htum que son los que dan clase a los niños del pueblo. Les damos unos bolis y cuadernos. Regresamos a la lancha, el carro y el barco. Al llegar, compramos otros 3 collares (1000 kyats cada uno), no sabemos ni cuántos tenemos ya, pero nos apetecía comprar uno a cada una de las 3 niñas que vienen a recibirnos,....
Regresamos con el taxi a Mandalay. Htum nos lleva a un sitio de masajes que conoce él. Cobran 4000 kyts, por ser extranjeros nos cobran 6000. Es un local con unos 6 colchones en el suelo. Nos tumbamos cada uno en uno y empiezan el masaje. El que parece el dueño o jefe, me da el masaje a mí. No hay que quitarse la ropa, si llevas algo incomodo como vaqueros o de tela muy gorda, te dejan un pantalón para cambiarte. Es sobre todo masaje de pies y piernas y termina en la cabeza y espalda. Una auténtica gozada por muy poco dinero. Parte del masaje la dan también con los pies. En el hotel, cobran 50$ por un masaje. Al terminar, nos piden para hacerse una foto con nosotros. Sacan ellos una cámara y van posando los 5 ó 6 que trabajan allí. Nos enseñan un album en el que tienen las fotos de occidentales que han pasado por el local.
Volvemos al hotel, nos duchamos y vamos a cenar al JJ. Volvemos al hotel y hacemos la maleta que mañana toca cambio. Hoy a ha sido uno de los mejores días del viaje, me ha gustado mucho todo lo que hemos hecho.

DIA 13 martes 25 septiembre Pindaya
Nos levantamos a las 5:30 porque a las 6:30 hemos quedado para ir al aeropuerto y volar a Heho. El vuelo es a las 8:30. Sale con un poco de retraso. En el aeropuerto hace mucho calor. Volamos otra vez con Air Bagan. Como la otra vez, tampoco vienen los nombres ni números de asiento en los billetes. Al entrar al avión, ya hay gente que viene de otros sitios. Nos sentamos separados, porque no quedan sitios juntos. El trayecto dura un poco más de media hora. En el aeropuerto de Heho nos espera el taxi y tardamos unas dos horas en llegar a Pindaya. Paramos 2 ó 3 veces para hacer fotos. Sobre las 11:30 llegamos a las cuevas. A la entrada hay una araña gigante de metal, queda un poco cutre, como de parque de atracciones. La cueva está en lo alto y subimos en un ascensor. Dentro, se supone que hay más de 8000 budas. Estamos solos en la visita, no hay nadie más en al cueva. Ni siquiera hay vendedores en la entrada. La verdad es que hay budas por todas partes, y de todos los tamaños. La cueva es más pequeña que la que visitamos el otro día, pero es muy alta. Me gusta.
Al salir, visitamos un taller de confección de sombrillas de papel y bambú y otras cosas de papel (cuadernos, láminas, lámparas,...). De los talleres que hemos visitado es el que más me gusta. Nos enseñan todo el proceso, desde como hacen la pasta de papel, hasta que esta terminada la sombrilla. Compramos una sombrilla por 2500 kyats, dos lámparas de papel 1500 kyats cada una y un cuaderno pequeño 1000. Los precios son fijos, no se regatea, pero nos parece muy barato.
De aquí, nos vamos a comer. Hoy nos gusta mucho la comida, sopa, arroz, verdura, pollo,... y de postre plátano. Aquí son rojos (la piel), pero el sabor es igual. Sobre las 18:30 llegamos al hotel. Esta noche cenaremos en el hotel, ya que aquí no se puede hacer otra cosa.
Salimos con los chicos del otro grupo a dar una vuelta por el pueblo. Subiendo por unas escaleras, hay una pagoda y al fondo, unos monjes jugando al fútbol, es gracioso.
Hay muchos niños, les hacemos muchas fotos, se ríen muchísimo al verse. Son de los que más se ríen de todo el viaje. Volvemos al hotel, nos duchamos y bajamos a cenar. Pedimos unos cocktels, y después una pizza y noodles. De postre ensalada de frutas, cerveza y café. 19000 kyats.
El hotel son pequeñas casitas hechas de bambú, muy bucólico suena, pero un poco cutre. Vemos que hay otras casitas de piedra y están construyendo más de ladrillo que tienen mejor pinta. Sobre las 22 nos vamos a la habitación. Nos hemos enterado que hoy ha habido manifestaciones en Yangon, Bagan y Mandalay.

DIA 14 miércoles 26 septiembre De Pindaya a Lago Inle
Hoy hemos quedado a las 8:15. Salimos hacia lago inle. Son unas 3 horas de coche. De camino, paramos a hacer algunas fotos y en un monasterio. Como es luna llena, en el monasterio hay más gente de lo normal, ya que muchos ancianos de la zona van allí a pasar el día. Llegamos a lago inle, cogemos una lancha en la que van también las maletas. Esa lancha será nuestro medio de transporte por el lago, ya que no hay otra forma de desplazarse. En la lancha hay unas sillas en fila y vamos ahí sentados. Cabemos bien los dos, el guía y el chico que la lleva (él va de pie). En una media hora, llegamos al hotel Treasure. El paisaje hasta que llegamos es genial, muy tranquilo. El hotel son unas casitas pequeñas, como de teka. Cada casita es una habitación enorme, un baño gigante, incluso tiene una ducha al aire libre, que es muy bucólico, pero poco práctico por la cantidad de mosquitos que hay. Es, la mejor habitación de todo el viaje.
Estamos en el hotel el tiempo justo para dejar las maletas. Comenzamos el recorrido con la barca. Lo primero que hacemos es ira a comer. En el restaurante nos encontramos con un chico de Algeciras que nos dice que ayer en el telediario de TVE han dicho que, debido a las protestas de los monjes, y a la que se está liando, no recomiendan viajar a Myanmar. De las manifestaciones, algo nos va contando Htum, pero nos preocupa que nuestras familias estén agobiadas al ver eso en la tele.
Después de comer, vamos a visitar una fábrica de telas de hilo de flor de loto. Sacan los hilos del tallo de la flor. Hay una chica que va sacando los hilos, primero casca el tallo y con cuidado salen unos hilos de dentro. Te deja probar, si quieres. Compramos pantalones (10$) y camisas de chico (7$) estilo estado shan, que es el estado donde se encuentra el lago inle. Aquí, al ser una fábrica, los precios son fijos, no se regatea. De ahí vamos a la fábrica de puros. Hay unas cuantas chicas, liando el tabaco. Meten el tabaco dentro de hojas, no son como los cubanos que son sólo hojas enrolladas. Nos cuentan que cada chica puede hacer 1000 puros al día. Cobran por número de cigarros hechos, así que cuando acaban en el taller, algunas se lo llevan a casa para hacer más. Compramos un paquete por 2000 kyats.
Después visitamos una pagoda que tiene 5 budas que parecen 5 bolas. Son los que sacan en las barcas en octubre cuando es la fiesta. Después, pasamos por la isla flotante, llena de tomates plantados y vamos al monasterio de los gatos saltarines Nga Phe Chaung. El tema de los animales no me hace mucha gracia, pero no hay muchos gatos y no molestan en absoluto. Hay un chico que intenta que salten a través de un aro, pero no le hacen mucho caso, es un poco patético. En uno de los lados del monasterio hay unos puesto. Compramos 2 bolsas de tela (2$ cada una), unos pantalones y camisas de niño para los sobrinos y una camisa para mí (4$). Por supuesto, hay que regatear.
Volvemos al hotel. Intentamos llamar por teléfono, pero no hay línea. Por supuesto, internet tampoco.
Una ducha y cenamos en el hotel por 23 $ los dos (ensalada, gambas, café, 2 postres). Hemos llevado vino típico que hemos comprado en un supermercado. Tinto y blanco para compartir con el otro grupo, con los que hemos quedado para cenar. Mañana hemos quedado a las 7:30.

DIA 15 jueves 27 septiembre Lago Inle
El desayuno en este hotel es a la carta. Pides todo lo que quieres y te lo van trayendo. Está muy bien. A las 7:30 subimos en la canoa, nos llevan al mercado. Estamos una hora. La mayoría de cosas son de alimentación, también hay recuerdos para turistas. Compramos un tapiz por 15$ y dos carteras de bambú por 5$ las dos. La verdad que es mejor no dejar las compras para lago inle e ir comprando en cada sitio lo que apetezca.
De aquí, vamos a una pagoda. Antes de entrar, está la casa donde viven las mujeres jirafa, piden 3$ por entrar, regateamos y entramos por 2. Es un poco patético. Son 5 mujeres, salen para que les hagamos la foto y ya está. Habíamos pensado no entrar porque nos parecía un poco circo, pero ya que es su forma de ganarse la vida, lo hacemos como contribución. El guía nos cuenta, que en realidad las mujeres jirafa viven en una zona del país a la que no tienen acceso los turistas, por eso hay algunas que han venido a lago inle como forma de vida.
La pagoda nos recuerda a Bagan, está la pagoda grande y luego pequeñitas desperdigadas alrededor. A la entrada también hay puestos de venta para turistas, pero están casi todos vacíos. Aquí no compramos nada.
Nos vamos a comer, son las 12, pero tenemos que comer pronto porque hay que ir al aeropuerto. El restaurante es genial, de Nouvele Cousine (incluso lo pone en el cartel de la entrada). Está muy bien decorado, es en plan fashion y con música chill out, toda una novedad. La comida muy bien presentada, con una vajilla muy moderna.
A las 13 nos vamos al aeropuerto. Nuestro vuelo sale a las 15:50 y hace escala en Mandalay. Sale con un poco de retraso. Llegamos a Yangon a las 18. Con todo el jaleo que hay montado por las manifestaciones de los monjes, no nos llevan al Nikko hotel, nos quedamos en el hotel de enfrente del aeropuerto, el Seasons, y así no tenemos que atravesar toda la ciudad, además debe haber toque de queda. Aquí nos toca despedirnos de Htum, nos da mucha pena, vamos a echarle de menos porque han sido 15 días muy intensos y ya nos habíamos cogido cariño. Le damos algunas cosas, medicinas, ropa, dinero,...
En la CNN vemos que han matado a un periodista japonés y a más monjes. Nosotros sólo sabemos lo que dan en la tele, no hemos visto anda.
En el hotel, descansamos un poco, nos duchamos y vamos a cenar con los del otro grupo. Mañana nos dejan quedarnos en el hotel hasta las 15:30. Nuestro vuelo era a las 20:00, pero lo han adelantado a las 18:20.
Aquí, por fin, podemos llamar a casa. Hay un trabajador del hotel que tiene un móvil que funciona y nos deja usarlo por 5$ el minuto. El teléfono del hotel no funciona y tampoco la conexión a internet.

DIA 16 viernes 28 septiembre Yangon
Hoy tenemos que pasar el día en el hotel, así que no madrugamos. Desayunamos tranquilamente. El hotel tiene piscina, unos se dan un bañito, yo me quedo leyendo. En fin, nos da un poco de pena no poder disfrutar de nuestro último día en Birmania, pero pensamos en la gente que acaba de llegar y que se tiene que ir ya del país, y pensamos que somos afortunados. Y también, pensando en la población que se queda aquí, reprimida y sin que el resto del mundo haga nada por ayudarles.
Enfrente del hotel hay un restaurante, así que vamos allí a comer. Sobre las 15, vamos a recoger las maletas y nos vamos al aeropuerto. El avión sale puntual, sin problemas. En una hora estamos en Bangkok, aquí nos separamos, unos tienen vuelo a París, otros a Madrid y nosotros a Frankfurt.

DIA 17 sábado 28 septiembre
En Frankfurt estamos unas horas y cogemos el vuelo a Bilbao. Nos da mucha pena que se acabe el viaje.